La secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, asegura que las preocupaciones en torno al sector energético y clima de negocios no fueron tema de conversación en Washington
Al tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) le siguen saliendo espinas y la última tiene que ver con las reglas de origen acordadas para el sector automotriz — fuente importante de ingresos para México. En conferencia de prensa después de una reunión de trabajo en Washington, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, esquivó hablar de las preocupaciones en EE UU en torno al clima de inversión en el sector energético y se enfocó en las diferencias en interpretación que existen en cuanto al contenido de origen que aplica a automóviles y autopartes.
Durante y en los días previos a la reunión entre funcionarios de los tres países miembros del T-MEC, voces dentro de EE UU expresaron su inconformidad con la política del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. En una carta enviada el martes, el Congreso estadounidense pidió al presidente Joe Biden que aborde “violaciones” del tratado en materia energética, a partir de los esfuerzos del Gobierno mexicano por limitar la participación de empresas privadas en hidrocarburos y energías renovables. Al día siguiente, el Departamento de Estado de EE UU publicó su informe el clima de inversión en México en el cual aseguran que los esfuerzos por revertir la reforma energética de 2014 generan incertidumbre.
Sin embargo, Clouthier aseguró que las preocupaciones en torno al clima de negocios “no fue un tema como tal en la mesa con los legisladores” y que, en cuanto al sector energético se refiere, propusieron ser “puente” con la Secretaría de Energía, la cual sería la responsable de “explicar” y responder en esa materia.
Clouthier informó que México pidió revisar la interpretación que EE UU está haciendo de las reglas de origen que se acordaron para el sector automotriz. El T-MEC exige que, para no pagar aranceles, el 75% de la producción de automotores en México tenga componentes producidos en la región de Norteamérica, un incremento del 62,5% que exigía el tratado previo. El T-MEC pide también que el 45% de esta producción debe ser construida por trabajadores que ganen, cuando menos, 16 dólares por hora.
“Desde que el tratado entró en funcionamiento tanto Canadá como México hemos hablado y hemos, como un comentario a pie de página, comentado que la interpretación que se tuvo con el embajador Lighthizer no es lo que acordamos en términos del T-MEC y hemos pedido que se haga una revisión de este tema y que la interpretación sea lo que se acordó”, dijo Clouthier el viernes. En esto, aseguró, coinciden el sector automotriz de Canadá, el mexicano y parte del estadounidense. “En este momento creemos que necesitamos más diálogo para entender cuál es el problema que esto puede causar si la interpretación continúa siendo la de la Administración anterior”. Robert Lighthizer fue quien, bajo la Administración estadounidense anterior, encabezó la delegación estadounidense que negoció el T-MEC.
En mayo, una denuncia de supuesta corrupción, abusos y acoso hacia trabajadores en México por parte de un sindicato “falso” surgió como el primer conflicto laboral entre los tres países miembros del T-MEC.
Fuente: Cota, I. (2021, 23 julio). México pide a EE UU revisar su interpretación del T-MEC en la industria automotriz. El País.
https://elpais.com/mexico/2021-07-23/mexico-pide-a-ee-uu-revisar-su-interpretacion-del-t-mec-en-reglas-de-origen-para-la-industria-automotriz.html